lunes, 25 de junio de 2012

El tamaño no es lo importante

La verdad es que cada vez dan menos ganas de comprar libros. Entiendo que libros de tapa dura, con fotos y una presentación cuidada tengan que tener un tamaño acorde. Vale. Pero que una novela de ciencia-ficción/zombis como 2033 tenga el tamaño de una carpeta, no lo entiendo. No hay forma de leer ese mamotreto en el tranvía.

Al final a las editoriales les pasará como a la General Motors. En Estados Unidos, en vez de mejorar la calidad de sus productos y tratar de optimizar sus procesos para abaratar costes, se dedicaron a producir sus gigantes «pick-ups», que tenían unos márgenes de beneficio mucho mayores. Así los ejecutivos podían disimular su incapacidad, mientras se daban golpes de pecho y cobraban inmensos sueldos en forma de bonos y premios. ¡Ay! Pero llegó la crisis. Ya no pudieron disimular su falta de eficiencia. Se fueron todas al caralho; me refiero a las empresas estadounidenses del automóvil, los ejecutivos están disfrutando de su dinero en Florida, mientras el estado (léase, los pardillos que pagan impuestos) ha gastado unos miles de millones de nada para reflotarlas.

A la industria del libro le va a acabar pasando lo mismo. Si no espabilan, el libro electrónico y la autopublicacion van a acabar con ellos. Y a decir verdad, no creo que les echemos de menos: quizás no lleguen a los niveles de explotación de la industria de la música, pero muy lejos no andan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario