¿El Fondo Monetario Internacional ve la luz?

Parece que el Fondo Monetario Internacional se ha dado cuenta de que la inversión pública tiene un peso enorme en el crecimiento de un país. Hasta ahora calculaban con un multiplicador de 0,5, es decir por cada euro ahorrado, la economía se reducía 0,50 céntimos. Así se han pasado 40 años diciéndole a los países arruinados que ahorren, lo que habitualmente terminaba de rematarlos. De esta manera han conseguido terminar con la economía de la mayoría de los países de América Latina y África. ¿Porqué vamos a cambiar una buena teoría sólo porque no coincida con la realidad?

Ahora acaban de reconocer, en un Fact-Box, en letra diminuta, en las páginas 41 a 43, que el multiplicador está más bien entre 0,9 y 1,7. Es decir, por cada euro que el estado no invierte, la economía se reduce entre 0,9 y 1,7 euros. En el caso español, con el ahorro que ha introducido Marianin, suponiendo un multiplicador de 1,5, la economía española se reduciría el año que viene en un 4,5%, no un 0,5% como ha previsto el gobierno. Esto se les ocurre después de que, tras cuatro años de ahorro suicida en Grecia, la economía helena esté todavía peor que al principio de la crisis. (Por cierto, los nazis griegos, los del Amanecer Dorado, quieren abrir una sucursal en España. Apañados vamos cuando el payaso principal de un partido nazi griego con nombre de fetiche sexual viene a España a abrir sucursal, ¿no tenemos ya bastante castigo con el PP?).

Lo que me sorprende es porqué surge la cuestión ahora, si hace 40 años que se lo vienen diciendo desde cualquier rincón que no esté dominado por el gran capital. ¿Les habrá dado miedo arruinar a la quinta mayor economía del Euro? ¿Se habrán dado cuenta de que después de que hayan caído los países de la periferia, les toca a los del núcleo? Francia, Bélgica y Reino Unido no están como para echar cohetes. ¿Ya no habrá dinero que sacar? ¿Les habrá dado miedo que los socialistas ganasen en Francia? Quien sabe. Pero, piensa mal y acertarás.

Por cierto, que esto les viene muy mal a la Merkel y a su partido, el CDU-CSU, que han venido defendiendo la dieta estricta para los derrochadores. Lo que siempre me recuerda dos chistes:

Estaba el paleto comentándole a su amigo: «Y ahora que tenía la burra acostumbrada a no comer, ¡va y se me muere!»

Cuando la Merkel se ve en minoría, defendiendo sus posiciones en contra de sus aliados políticos, con todos los demás de frente, cambia de opinión, se da la vuelta y dice «están todos detrás mío, solidarios como un ejército».

Así que no esperéis que el asunto le pase factura política en las elecciones de año que viene.